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La importancia de elegir un buen jardín de preescolar


Dibujo en pizarrón

Todos estamos de acuerdo en que queremos lo mejor para nuestros hijos, todos estamos de acuerdo en que queremos que sean personas de bien y que tengan el mejor futuro posible, pero ¿realmente pensamos en ellos cuando de su educación se trata?

Vale la pena preguntarse si escogemos un colegio o un jardín de preescolar basados en motivaciones como el status, el rendimiento académico, los convenios, las amistades, la imagen, etc. ¿no será mejor pensar solamente en la felicidad de nuestros hijos?

Desde San Lucas queremos que los padres piensen bien en el tipo de educación que quieren para sus hijos, teniendo en cuenta la trascendencia de una decisión como escoger colegio o sobre todo jardín de preescolar. Primero hay que pensar que los primeros años de vida es la época en que niños y niñas absorben más información, sus cerebros son como esponjas y es cuando se forman hábitos y se define en gran parte qué clase de individuos serán a futuro.

Teniendo en mente todo lo anterior, les planteamos una serie de preguntas que seguramente harán que se decidan más fácilmente y aclaren sus ideas al respecto del tipo de jardín que quieren para sus niños y niñas.

1. ¿Quiero un jardín donde hagan planas todo el tiempo para aprender a escribir su nombre pero no les enseñen a descubrir quiénes son en realidad?

2. ¿Quiero un niño/a "aplicado" que se levante para saludar a sus mayores, no hable sin que ellos lo autoricen y esté de acuerdo con todo cuanto los adultos dicen?

3. ¿Quiero un jardín que enseñe a leer, escribir, sumar y restar pero que no enseñe a disfrutar de la lectura, a escribir cartas con cariño, a sumar un granito de arena a la sociedad o a restar intolerancia e incomprensión?

4. ¿Quiero que mi hijo/a aprenda a competir y ganar a toda costa y no a disfrutar de su infancia?

5. ¿Quiero un jardín donde pueda deshacerme de mi hijo/a porque no tengo tiempo para cuidarlo y que le enseñen de literatura porque llego muy cansado para leerle un cuento?

6. ¿Quiero un jardín donde me atiendan como me lo merezco y escuchen mis justificadas reclamaciones porque para eso pago y los profesores son sólo unos cuidadores?

7. ¿Quiero un jardín que enseñe lo que hay que saber sin importar si a mi hijo/a le interesa o no?

8...

La lista de preguntas puede ser interminable, pero sabemos que a estas alturas, ustedes ya saben para dónde vamos con este artículo... sólo tenemos que pensar en que los niños/as merecen el mejor ambiente posible, con juegos, sin obligaciones, con libertad, con amor, sin ataduras a la educación tradicional, esa educación que nos tocó cuando éramos niños y en la que después de muchos años estudiando nos dimos cuenta de que nos inyectaron información que no queríamos y que no nos ha servido para nada.

En conclusión, si están claros en que quieren la felicidad para sus hijos/as, escojan un jardín con una metodología basada en el amor y colaboren con la institución para sacar adelante a esos pequeños que, con seguridad, harán de este mundo un lugar mejor.

P.D. Ese jardín se llama SAN LUCAS PRESCHOOL.

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